El acné vulgar es un problema muy común en la población en general, afectando hasta aproximadamente al 80% de las personas, muchos de los cuales presentan algún grado de cicatrización tipo atrófica.
Afecta generalmente la cara en la mayoría de los casos, y la gravedad se correlaciona con el grado de acné y las cicatrices son el resultado de una respuesta alterada a la inflamación cutánea.
Para el tratamiento de la cicatrización del acné implica la valoración exhaustiva de las lesiones, así como una discusión sobre las expectativas del paciente, preocupaciones y tolerancia a diversas opciones de tratamiento. Las consideraciones incluyen la presencia de eritema y el tipo, profundidad y ubicación de las cicatrices, así como el fototipo de piel del paciente.
El rejuvenecimiento con láser para la cicatrización del acné utiliza luz monocromática para suministrar energía térmica, lo que en última instancia estimula los fibroblastos dérmicos para reemplazar la pérdida de colágeno y elastina.
